Mejora en la seguridad del paciente: reducen el riesgo de errores y eventos adversos
Mayor eficiencia en la atención: Al implementar prácticas seguras administrativas, se establecen procesos claros y estandarizados que permiten una atención más eficiente.
Aumento de la calidad de la atención: Al seguir las prácticas seguras asistenciales, se establecen estándares y protocolos que mejoran la calidad de la atención médica. Estas prácticas incluyen la comunicación efectiva entre el personal médico, la participación activa del paciente en su cuidado y la adhesión a directrices clínicas basadas en evidencia.
Reducción de costos: La implementación de prácticas seguras asistenciales puede ayudar a reducir los costos asociados con eventos adversos, infecciones y complicaciones evitables.